Mirador de San Blas
A 4 cuadras de la plaza de armas de la ciudad de Cusco se encuentra el barrio San Blas, que alguna vez fue una zona de artesanos. San Blas es un lugar mágico para visitarlo caminando, desde la Plaza de Armas, se pasa por la Calle Hatun Rumiyoq (donde está la famosa piedra de los 12 ángulos) y se arriba a la cuesta de San Blas; desde aquí, se distinguen las calles estrechas, las casas con fachadas de piedra y la armonía de los cafés, restaurantes y bares de este barrio encantador.
El barrio de San Blas en Cusco es bien conocido por su vida bohemia, la mayor parte de sus calles son de uso peatonal, es decir son demasiado estrechas como para que puedan pasar al mismo tiempo peatones y vehículos, lo que le confiere un aire distinto, en el que uno se puede sentar frente a la fuente de agua (P´aqcha) a descansar y rato y ver como todo sucede frente a nuestros ojos.
San Blas es el refugio de bohemios, artistas, músicos y extranjeros que se rindieron ante este lugar mítico y lo hicieron su hogar. Alberga pequeños y acogedores bares y restaurantes, donde podrás disfrutar de buena música, deleitarte con platos locales y beber unas cervezas. Es uno de los miradores más nuevos de la ciudad del Cusco, a siete cuadras de la Plaza de Armas, este lugar ofrece una vista panorámica de la Capital Arqueológica de América y en ella también podrán encontrar información sobre el imperio Inca, desde los caminos pre-hispánicos hasta su arquitectura religiosa. El mirador de San Blas es altamente recomendable.